El montaje más importante de esta exposición se realizó en la sede madrileña del Insituto Cervantes, pero antes se había presentado en Nueva York y Lisboa, y después ha ido itinerando por múltiples países: Francia, Suecia, Grecia, Rusia, Marruecos, Polonia… El contenido de la exposición se estructuró a través de una serie de crónicas de diferentes corresponsales extranjeros, en número variable según el país que la acogiera y la capacidad de la sala correspondiente. Cada crónica se explica y contextualiza con una serie de elementos sueltos que forman con ella un bloque muy versátil, que se puede disponer a conveniencia en cada espacio.
A causa de los cambios de idioma, los paneles explicativos (y los vinilos, por supuesto) se fueron haciendo nuevos para cada país, pero las reproducciones facsimilares de los periódicos, los carteles de época y las fotografías enmarcadas se pudieron reutilizar, con el consiguiente ahorro en la producción. Además de hacer el proyecto expositivo, nos ocupamos de la selección de imágenes para lo que aprovechamos el archivo que se generó en un proyecto anterior en el que trabajamos, la colección de libros La guerra civil española, editada por El Mundo.